2009


El comercio internacional está dominado por unos países del Norte que imponen el libre mercado en aquellos sectores donde son competitivos, a la vez que establecen mecanismos proteccionistas en los sectores donde no pueden competir con los países del Sur, como ocurre con la agricultura. El modelo neoliberal dominante, basado en las exportaciones agrarias, da acceso a los mercados sobre la base del poder que se tiene -consolidado mediante subsidios y los consiguientes precios bajos de los productos del Norte- y niega a los productores locales el acceso a sus propios mercados, que son invadidos por productos de fuera. Los productores locales del Sur se encuentran así claramente desfavorecidos en la competencia internacional.
En este contexto, la soberanía alimentaria (SA) se convierte en una fórmula para garantizar unas relaciones Norte-Sur más justas. La SA es el derecho de todos los pueblos a definir sus políticas agropecuarias y a proteger y reglamentar la producción agropecuaria nacional y el mercado doméstico a fin de alcanzar metas de desarrollo sostenible, a decidir en qué medida quieren ser autosuficientes, y a impedir que sus mercados se vean inundados por productos excedentarios de otros países que los ponen en el mercado internacional mediante la práctica del 'dumping' ... La SA no niega el comercio internacional, más bien defiende la opción de formular aquellas políticas y prácticas comerciales que apoyen los Derechos de la población a disponer de métodos y productos alimenticios inocuos, nutritivos y ecológicamente sostenibles.
A través de la SA se pone énfasis en el desarrollo de las áreas rurales, creando circuitos locales de producción y consumo, donde las famílias de agricultores puedan vender sus productos y comprar los indispensables en las poblaciones locales.
La evaluación se centrará en el Proyecto Alimentacció, impulsado por Veterinaris Sense Fronteres - Vetermón. En él se trata de incluir la temática de la soberanía alimentaria y acercar la realidad de los habitantes de los países del Sur en el ámbito escolar, provocando la reflexión sobre las causas del hambre y las implicaciones de nuestro modelo de producción y consumo agroalimentario con los países del Sur. Se trabaja el concepto de manera transversal, implicando a toda la comunidad escolar: niños, jóvenes, maestros, madres y padres.
El Proyecto ha estado ejecutado en las Illes Balears-Mallorca, Menorca e Ibiza-y es un ejemplo de la importancia de lasSensibilización y la educación para el desarrollo en el marco del cumplimiento de los objetivos y compromisos de las políticas de cooperación, que han ganado un reconocimiento creciente en las instituciones cooperantes en los últimos años.
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